Jackie Stewart estuvo en el funeral y estará durante la inauguración de un mausoleo a Fangio en Balcarce. Una historia de amor y respeto que se potencia con el tiempo.
Por Sebastián Plaza
BALCARCE (Corresponsal).- Jackie Stewart (81) enfrentará un nuevo desafío para estar cerca de su ídolo, Juan Manuel Fangio, cuando en alrededor de cinco meses llegue a Balcarce para acompañar el traslado de sus restos desde el cementerio municipal hacia el Museo Fangio. Algo similar como cuando participó del velorio hace 25 años luego de recorrer casi 15.000 kilómetros.
Así se concretará su propio anhelo -que hizo público en julio de 1995- cuando dijo que el féretro debía permanecer en su propio museo.
El inglés Stewart era una joven promesa del automovilismo cuando conoció a Fangio, que ya había sido cinco veces campeón del mundo. En ese momento, el balcarceño no le ocultó su sapiencia y sus secretos para que un auto fuera más rápido y se los transmitió con el objeto de que pudiera mejorar su performance.
Tal vez esos detalles y la calidad conductiva de Stewart posibilitaron que resultara campeón en 1969, 1971 y 1973, además de subcampeón en 1968 y 1972, y tercero en 1965 de la Fórmula Uno.
Hace poco más de un mes, Stewart recibió la grata noticia de que su deseo se iba a ser realidad teniendo en cuenta la decisión de los integrantes de la Fundación y los hijos de Fangio. Construirán una bóveda en el museo para que el féretro de Fangio pueda ser visitado por todo aquel que quiera acercarse al templo del automovilismo.
Pese a su longevidad y los inconvenientes y riesgos que trae aparejado la pandemia por el Covid 19 el británico no dudó en confirmar su presencia en Balcarce en lo que será el último viaje del máximo piloto argentino de la historia a su destino final.
Así es como en Balcarce adaptarán la organización del traslado a la llegada de quien a lo largo de la historia ha repetido en más de una oportunidad que no habrá otro Fangio, pese a los campeonatos de Schumacher y de su propio colega británico y siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton.
Odisea y funeral
Cherquis Vialo contó hace poco tiempo la odisea del piloto inglés que a sus 56 años un día estaba jugando golf en Londres y casi 24 horas después llegaba a Balcarce para participar del último adiós y llevar una de las manijas del féretro de Fangio.
El periodista se preguntó en una nota: “¿Qué pudo haber golpeado el corazón de un hombre de 56 años, célebre, febrilmente activo, millonario, prestigioso y con agenda saturada para detener todo y sentir la necesidad de ir a despedir los restos de Fangio?”
Y también: “¿Viajar casi 20 horas entre esperas y trasbordos desde Londres hasta Buenos Aires y luego subirse a un pequeño avión que lo esperaba en la pista de Ezeiza para poder llegar a Balcarce dos horas antes del último adiós, sólo por admiración, gratitud o respeto?”
Y Cherquis se respondió que “nadie venerará más al paradigma indiscutido de un prodigio que aquellos que antes o después fueron, son o serán sus colegas. Y tal premisa encierra los indiscutibles atributos reconocibles en aquél: respeto, asombro, admiración, méritos y dignidad”.
Deseo
Aquel 18 de julio de 1995 Stewart reconoció que los restos de Fangio debían estar junto a sus trofeos, coronas, reconocimientos, y todo aquello que permitiera atesorar su rica historia en el automovilismo.
Y así se lo hizo saber al amigo en común que tenía con Fangio: Constancio Vigil, que fuera quien facilitó la llegada del tricampeón del mundo a Balcarce en ese momento, a través de una nota que le envió ni bien dejó la Argentina.
“Estimado Constancio: Enorgulleciste a Fangio y espero que todos en Argentina aprecien lo que él hizo por su país. Estoy seguro de que si los restos de Juan descansaran en el Museo rodeado de todas sus cosas memorables, tal vez fotos del funeral y otros recuerdos de este gran hombre, como sus maravillosos autos, atraería gran atención universal. También estoy seguro de que ese museo se convertiría en una importante atracción turística y en una oportunidad para gente de todo el mundo tenga la posibilidad de visitarlo y homenajearlo”, expresó.
Stewart lo reconocía como el mejor piloto de la historia, alguien que hacía cosas que otros grandes como él las admitían como únicas, mágicas y sublimes.
Sin embargo, su idea fue desestimada por el entorno del quíntuple. Las actuales autoridades de la Fundación Fangio admitieron durante la presentación de la construcción del mausoleo que se tomó otro camino. Los sobrinos y hermanos de Fangio y las autoridades de la fundación de ese momento decidieron que sus restos debían permanecer en el panteón de la familia y así estar acompañado por sus padres: Loreto Fangio y Herminia Déramo.
Mausoleo
La Fundación del Museo del Automovilismo Juan Manuel Fangio anunció este miércoles que desde hace varios días se está trabajando en la construcción de un mausoleo en el edificio de calles 17 y 18.
“Es un viejo anhelo de la Fundación la concreción de esta obra. El museo es el hogar de Juan Manuel y por eso consideramos que sus restos deben descansar aquí”, expresó su presidente, Juan José Carli.
La readaptación de la planta baja del edificio ya se inició y se prevé que en marzo o abril estará concluida la obra. Carli mencionó que será sencilla y austera y que tendrá contada la rica historia automovilística.
“Será un hecho que repercutirá en el mundo del automovilismo, no sólo nacional, sino internacional. Por lo que de aquí a la fecha haremos extensiva la invitación a todas las instituciones de la ciudad que quieran sumarse a la caravana para acompañar el traslado”, expresó Fermín Azcárate, miembro de la comisión directiva.
Los integrantes de la fundación reconocieron que se espera un evento multitudinario, ya que todo el universo de los autos de competición acompañará el paso del cortejo.
Participarán varios de los autos que utilizó el propio Fangio para sus proezas, las unidades del Museo del TC, autos que fueron campeones, clubes de autos de todas las marcas y hasta se espera que pueda llegar algún auto emblemático de la marca Mercedes teniendo en cuenta que Fangio llevó a la escudería a obtener su primer título mundial en 1954.